Más allá de lo que esté de moda o no, siempre tenemos que tener en cuenta algunas claves del maquillaje muy importantes para saber usarlo correctamente y no cometer errores como resaltar las imperfecciones sin darnos cuenta. En ésto, intervienen muchísimo los tonos que usemos: los tonos claros aumentan, realzan y levantan las proporciones del rostro; mientras que los oscuros sombrean y quitan relieve; es un juego de contrastes, de luces y de sombras. La mezcla de los tonos de bases en color oscuro y claro, tienen que dar como resultado el color de la piel. Los tonos oscuros los usaremos para dar profundidad a los ojos, mientras que los más claros los usaremos como iluminadores, aplicándolos debajo de las cejas y en el extremo "interior del párpado".
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